Regalar gatos a los niños ¿si o no?
Una buena pregunta ¿cierto? La combinación entre gatos y niños puede llegar a ser todo un reto, sobre todo si alguno de los dos no resulta compatible. Entonces surge la duda ¿Regalar gatos a los niños? Hoy te ayudaremos a responder esta pregunta y te daremos algunos consejos para que la aventura de criar a ambos no se vuelva una locura.
Regalar gatos a los niños, algo común:
- “Ay qué tiene de malo si sólo es un niño”.
- “No va a pasar nada”.
- “Él o ella siempre ha querido un gatito”.
- “Que crezcan juntos”.
Y sí, en el mejor de los casos puede tratarse de una amistad que dure toda la vida pero, ¿y si no?
Hay varios factores que pueden definir si se trata de una decisión inteligente o por el contrario; un grave error que puede terminar en un gato regalado.
Un gato en situación de calle e incluso un problema de salud para algún miembro de la casa; aquí vamos a describir algunos puntos que debes tomar en cuenta antes de decidir si regalarle o no un gato a tu hijo/a.
Los gatos son seres vivos, no son juguetes.
Uno de los grandes problemas que encontramos cuando hablamos de padres de familia sobre el tema de las mascotas; o simplemente al visitar la casa de una familia que tiene al mismo tiempo gatos e hijos es el siguiente escenario:
Entras a la casa de la familia, ves juguetes por todos lados (tanto del gato como del niño); te recibe la comitiva de una madre ajetreada por no poder con ambos paquetes; alcanzas a percibir el olor de una caja de arena sin limpiar. Preguntas por el niño y lo encuentras intentando atrapar a un pobre gato asustadizo que además resulta arisco e incluso violento al contacto humano; producto de las interminables persecuciones de su celador el famoso niño.
¿Te suena? Al menos conocemos un ejemplo a lo largo de una vida (o varios en nuestro caso). Es el típico caso de una persona que pensó que regalar gatos a los niños es una buena idea.
– Oye Karen, no soy un juguete.
Los gatos, y en general ninguna mascota no son juguetes que puedan ser “regalados” a un niño para su entretenimiento esperando que la criatura se haga cargo de los cuidados que un felino requiere y que además comprenda la complejidad que reviste el hecho de cuidar a un ser vivo.
Si incluso ustedes y nosotros nos encontramos en situaciones complicadas siendo adultos, imaginemos “al gato del niño”.
Los niños son al final del día eso, niños. Y la gran mayoría de ellos no tienen aún la capacidad de entendimiento que puede tener un adulto o al menos la conciencia respecto de las consecuencias que pueden traer sus acciones. Un adulto está consciente de que sacudir, golpear, jalar o tirar a un gato es potencialmente dañino para su salud.
Un niño puede no estar al tanto de esta situación y peor, puede hacerlo a propósito porque le parece divertido o por simple curiosidad. Regalar gatos a los niños podría entonces no ser una gran idea.
La educación lo es todo.
Y sí, la educación es uno de los factores más importantes a tomar en consideración. Pero no hablamos únicamente de la educación del niño, sino de nosotros como padres y de educadores tanto de la criatura como de la mascota.
Un niño bien educado sobre el respeto y el cuidado que necesita y merece un animal, es crucial si se busca que ambos convivan de manera armoniosa.
Imaginemos una casa en donde un niño no sabe dejar en santa paz al gato durante sus necesarias horas de descanso porque es necio y “quiere jugar” de nuevo, como si se tratara de su juguete; porque nosotros como adultos no supimos educar al niño sobre este punto o porque no estamos educados sobre el tema.
El gato es un animal dependiente. ¿Debemos regalar gatos a los niños?
A diferencia de lo que muchas personas pueden llegar a pensar, el gato doméstico es un animal que depende en un 100% de sus dueños; y es que es normal pues no tiene manera de conseguir ni agua ni alimento por sí sólo. La alimentación del gato no se puede limitar a ir a la tienda y pedir a diario: “me da por favor medio kilo de alimento para gato del más barato”.
No queridos lectores, un gato tiene derecho a recibir una buena alimentación y eso automáticamente deja fuera de la línea los alimentos de línea económica. Tal vez para este punto haya quien diga, es que es muy caro el alimento de calidad y sólo me alcanza para comprarle Whiskas.
Aquí en Ciudad Felina preparamos justo un artículo que habla sobre el mito de que los alimentos premium o incluso los de mantenimiento para gato no tienen por qué ser caros si somos organizados (y nosotros mantenemos a 5 gatos y 3 humanos). Ah y no, no somos millonarios, por supuesto.
No podemos descuidar el asunto del agua que bebe el gato (de lo que ya hemos hablado en la página).
A nadie le gusta beber de un sitio estancado de 3 días ¿cierto? Pues a un gato menos.
Otra razón más para creer que regalar gatos a los niños puede resultar en una mala experiencia para todos los involucrados, sobre todo por la ausencia de cuidados.
El gato no es capaz de darle mantenimiento a su área de sanitario.
Esto es muy importante a tomar en cuenta y es algo de lo que ya hemos hablado en la página cuando escribimos sobre el tema del arenero. Y es que se trata de una obligación cotidiana, necesaria e ineludible que debemos integrar a nuestras actividades diarias sí o sí al estilo:
- Me levanto.
- Me cepillo los dientes.
- Desayuno.
- Preparo mis actividades.
- Las hago.
- Vuelvo a casa.
- Como.
- Descanso.
- Una serie en Netflix.
- Ceno.
- LIMPIO LA CAJA DE ARENA DEL GATO.
Si no establecemos una rutina en cuanto al tema del aseo de nuestra mascota entonces estamos fallando como dueños y además estamos condenando tanto al gato como a nosotros a vivir en la suciedad.
Por supuesto que no se trata de un regaño, pero si vamos a tener la idea de adquirir o adoptar un gato o de regalar gatos a los niños; tenemos que estar conscientes de la limpieza de la caja de arena se trata de una responsabilidad de la que hay que hacerse cargo.
Un gato necesita descanso y entretenimiento ¿Se lo podemos dar?
Otro punto clave en cuanto al cuidado de felinos. Dependiendo de la raza de gato que elijamos adoptar e incluso si nuestro gato no tiene una raza definida por ser un gato rescatado de la calle; necesita entretenimiento.
Es muy común entrar a la casa de dueños de gatos en donde la pobre criatura está en un rincón sin que nadie le haga caso porque todos están ocupados con otra cosa, nada más cruel.
Es muy importante prestar atención y dedicar un tiempo prudente de juego para nuestro felino, eso mantendrá su salud mental en condiciones favorables.
Respecto del descanso, los gatos son animales altamente sociables, pero tienen la necesidad de tener un sitio privado en el que puedan descansar.
El descanso, una necesidad de todo ser vivo.
Un gato que no puede hallar un lugar apartado y tranquilo para dormir, seguramente enfrentará problemas de conducta relacionados con agresividad o incluso con problemas de salud.
Tener un niño en casa puede ser un factor importante cuando se trata de dejar a tu mascota tener el momento de privacidad que requiere.
Así que si tu niño/a tiende a ser muy insistente con despertarte o es muy activo, probablemente sea igual con tu mascota y nadie merece que le incomoden de manera innecesaria; por lo que el regalar gatos a los niños, de nuevo se puede volver en un suplicio para tu mascota.
Regalar gatos a los niños, del regalo al olvido; o a la calle.
Cada vez son más los casos de dueños de gatos que no pueden hacerse cargo de ellos, algunos por factores personales, otros por cuestiones económicas, unos más por el tema del espacio.
Pero el problema está en aquellos dueños que decidieron adoptar un gato con tal de brindarle a su hijo un regalo o de llevarle más vida a la casa.
A pesar de las buenas intenciones de estos padres, si no se toman en cuenta las previsiones que mencionamos en líneas más arriba, el gato puede fácilmente pasar un infierno en una casa en la que no recibe la calidad de vida que merece y que necesita.
Para los menos afortunados el destino puede encontrarse incluso en las calles, pues para todo hay gente y en una ciudad en donde los valores y la humanidad están cada vez más escasos.
Es fácil encontrar casos de gatos que han sido abandonados a propósito por dueños desalmados que “por accidente” dejan las puertas abiertas con tal de que el gato se vaya de la casa.
Vamos, que en ese ejemplo regalar gatos a los niños es una pésima idea, porque no tan sólo el niño no tiene la madurez para cuidar de él; sino que sus padres menos.
Es justo ese tipo de personas para las que su mascota jamás pasará de ser “el gato“; pues no entienden la responsabilidad que tienen entre manos o no les importa en lo absoluto que se trate de seres vivos.
Regalar gatos a los niños – ¿Un problema de salud pública?
Les sorprendería saber cuántas publicaciones vemos en Twitter todos los días en perfiles que promueven la adopción de gatos y perros en esa red social.
Asociaciones enteras que dedican sus esfuerzos en una labor brutalmente agotadora y loable que no sólo habla bien de ellos sino que nos hace creer que la humanidad todavía tiene esperanza.
Para este tipo de asociaciones sólo tenemos palabras de agradecimiento, pues sin ellos, las mascotas (que son los menos culpables) no tendrían una segunda oportunidad para encontrar el hogar que merecen.
El número de casos de gatos y perros abandonados de manera voluntaria por sus antiguos dueños es alarmante, pues sin adentrarnos en estadísticas (porque es imposible de saber).
¿Sabías que por lo menos uno de cada 10 tweets relacionados con la palabra de búsqueda “adopción” tienen que ver con dueños que ya no pueden o ya no quieren hacerse cargo de su mascota?.
La sobrepoblación
Por último está el tema de la sobre población a causa de la falta de prevención en el control de natalidad en gatos y el tabú que existe en torno al tema de la esterilización de gatos (de la que ya hemos hablado en la página).
Un asunto que tiene que ver no sólo con los embarazos no deseados sino con aquellos embarazos provocados por los dueños que recurren a frases francamente criticables como:
- “Ay, que tenga hijitos para que se realice como ser vivo, para que cumpla su ciclo de vida”.
- “Es que quiero que mi gata tenga gatitos para ver cómo era de bebé”.
- “Me gustaría criar a un gato desde bebé (porque son bien bonitos)”.
Entre otras. Lo cierto es que este tipo de acciones sólo contribuye a que se prolifere más una especie que en algunas partes del mundo se ha convertido en un problema de salud pública; pues hay zonas en las que los gatos callejeros son un verdadero asunto para preocuparse.
Aunado a esto, los gatos callejeros tienen probabilidades extremadamente altas de contraer enfermedades tanto de transmisión sexual como de contacto por mordidas a raíz de peleas por territorio. De nuevo, no perdamos de vista que son ANIMALES.
¿Cuál es el destino de un gato callejero?
La realidad es cruda y a veces nos gusta ignorarla por comodidad. La verdad, es que los gatos en situación de calle enfrentan peligros serios todos los días de sus cortas vidas.
Peligros que van desde peleas con otros gatos de la calle, enfermedades, perros, ratas, falta de alimento, muerte por desnutrición, enfermedades y plagas, proliferación de enfermedades de transmisión sexual; embarazos no deseados y prácticamente los mismos peligros que enfrentaría un humano viviendo en las peligrosas calles de cualquier ciudad del mundo.
Difícil de procesar ¿verdad? pues lo ponemos todavía peor. ¿Te duele ver a un niño de la calle? Imagina ahora a un gato de la calle.
Los gatos no pueden decir ayúdame, me duele, estoy embarazada, tengo hambre, estoy lastimado, me mordieron, tengo frío; y aquí me debo detener porque francamente me muero por dentro al escribir estas líneas al saber que existen seres humanos tan desalmados y sin falta de responsabilidad que no saben o no quieren prevenir que sigan sucediendo este tipo de cosas.
¿Regalar gatos a los niños? Conclusiónes.
Regalar a un niño una mascota, sea un gato o cualquier otro animal, no debe ser tomado a la ligera.
Se trata de un tema de responsabilidad compartida que en ningún caso puede recaer en un sólo miembro de la familia, pues la decisión tampoco debiera ser unilateral.
Una mascota, es un miembro más de la casa y debe ser tratada con el mismo cuidado, amor y respeto que se le tiene a un ser humano; porque de otra manera estaríamos siendo personas sin sentido de humanidad (por no decir una grosería).
El abandono de animales y la proliferación de especies sin control es un asunto de salud pública que nos incumbe a todos, la esterilización de nuestras mascotas debe dejar de ser un tabú o una pregunta, “debo esterilizar a mi mascota”.
SÍ. No le prives a un gato en situación desesperada o de necesidad encontrar una familia que le ame y que le haga feliz.
Regalar gatos a los niños puede resultar en una decisión que perjudique a más de un inocente.
Consideraciones finales
Si queremos cambiar al mundo, debemos empezar por nosotros siendo personas responsables con nuestros semejantes y por supuesto con nuestras mascotas.
Finalmente, un gato no es un juguete, no se trata de un entretenimiento para nuestros hijos o para nosotros.
Es un ser vivo que necesita y depende enteramente de nosotros, así que si no estamos seguros de poder cargar con esa responsabilidad; sería mucho más aplaudible dejarle la oportunidad a alguien que si pueda con esa misma responsabilidad.
Pues bien, hemos llegado al fin de este artículo, no sin antes agradecerles por sus grandes muestras cariño y recordándoles que nos pueden compartir en Facebook, Twitter e Instagram.
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